Un CDN ayuda a mejorar la velocidad de una página web debido a diversos motivos. ¿Cuándo conviene usar un CDN?
Los CDN son conocidos en el mundo del SEO porque hacer uso de uno, puede mejorar considerablemente la velocidad de una web; lo cual también acaba afectando al posicionamiento.
No obstante para sacarle partido y entender cuando puede salir rentable utilizar un CDN y que CDN utilizar, hay que comprender qué son exactamente y por qué mejoran la velocidad.
Un CDN (Acrónimo de Content Delivery Network), no es más que una red de distintos servidores geolocalizados donde se almacenan los archivos multimedia y los recursos de mayor peso para distribuírselos al usuario desde el servidor más cercano.
Para conseguir mostrar la información de una web ordinaria sobre una pantalla, se pasa por todo un proceso de intercambios de información entre el cliente (digamos que el usuario o quien visita la web) y el servidor (el ordenador que aloja la web).
Aunque veamos el mundo de internet con gran inmediatez y casi mágico, la realidad es que mediante cables, el cliente le solicita al servidor que le muestre la información de la página. El servidor procesa esa petición y una vez procesada, se la envía al navegador del cliente. El cliente en dicho navegador vuelve a procesarla y entonces ya se le muestra dicha página.
Todo este proceso se hace de forma bastante rápida, no obstante, cuanto más lejos está el cliente del servidor, más recorrido tiene que hacer todo ese intercambio de información y más tiempo tardará en mostrarse toda la información necesaria en la pantalla del usuario.
Con un CDN, aunque el servidor esté lejos, los elementos más pesados se descargarán desde el servidor más cercano.
Esta implementación suele mejorar la velocidad de una web por diversos motivos. Uno de ellos, es que al tener que hacer menos "distancia de trayecto" los archivos como los elementos CSS, JS, imágenes, PDF y vídeos, llegan más rápido al usuario. Por lo que mejora la velocidad de la web de cara a los usuarios que están lejos del servidor principal y tienen puntos de CDN cercanos.
Por otro lado la implementación de un CDN también reduce drásticamente el número de peticiones al servidor principal, liberando al mismo de una gran carga de trabajo y haciendo el procesamiento de la web en todos los usuarios mucho más fluido. Además de que esto en cierta medida permite una capa extra de protección al servidor frente a ataques de DDOS ya que será más difícil tumbarlo por saturación.
En resumen, un CDN resulta eficiente para la velocidad en webs globalizadas con usuarios de zonas geográficas alejadas del servidor principal, y en webs que reciben grandes cantidades de tráfico. En el caso de tener una web cuyos usuarios no están físicamente muy alejados del servidor (digamos por poner un ejemplo, una media de menos de 3.000km) ni una gran cantidad de tráfico, un CDN no tiene por qué mejorar el rendimiento de la web.
Un CDN además de por la potencia de sus servidores, destaca por la red de distribución con la que cuentan. A la hora de implementar un CDN, tenemos que tener en cuenta si tiene servidores localizados donde esté nuestro público objetivo. Por ejemplo, a día de hoy el CDN Beluga sería una mala opción si nuestra web cuenta con público Africano.
Generalmente en la web del propio CDN suelen poner un apartado sobre las localizaciones de sus servidores según el plan escogido. No obstante existe un explorador completito llamado CDN Planet, donde se puede hacer un vistazo previo acerca de en qué lugares geográficos se encuentran los puntos de distribución de los CDN más conocidos.
La mayor parte de CDNs ofrecen ciertos extras que pueden jugar un papel importante en la decisión de qué CDN adquirir, por ejemplo, Cloudflare permite muchas facilidades para insertar e integrar los early hints.
CDNs de gran reputación como Akamai entre otros, ofrecen características de mejoras de experiencia en reproducción de vídeos como Adaptive Media Delivery y extras de seguridad. Por no hablar de que casi todos ofrecen extras respecto al caché de una web.
Otros CDN como Nitropack, no son más que un simple CDN con algunas funciones de comprimir archivos o de optimizar la caché que se venden como superplugin de velocidad, pero acaban resultando un CDN caro.
Por lo general, los CDN más conocidos cuentan con cierto soporte y cierto manual específico para integrarse con los CMS más conocidos. Por lo que en muchas ocasiones hay plugins que automatizan y gestionan estas tareas.
No obstante, como me gusta publicar para cada tipo de web, lo mejor es buscar en Google "how to implemente [Nombre del DNS] in [Nombre de la tecnología]".
Puede parecer una obviedad, pero resulta más eficiente esto que simplemente decir una solución genérica.
Por lo general las integraciones suelen ser muy similares a esta de Cloudflare genérica, que valdría para una web con Laravel por ejemplo. Donde realmente es hacerse la cuenta, hacer una integración con los DNS (recordemos que los cambios en un DNS pueden tardar hasta 24h en hacerse efectivos por la propagación), y asegurarnos que los archivos estáticos que queremos que se descarguen a través del DNS, tengan la URL del dominio/subdominio de dicho CDN. Si no, el archivo se descargará directamente desde el servidor.
Debido a lo que tarda un CDN en aceptar ciertos cambios de archivos, hay distintas formas de agilizarlo y optimizarlo mediante ciertas prácticas que se ven de una forma avanzada en el Máster de SEO Técnico de Asdrubal.
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